lunes, 28 de marzo de 2011

Cómo dormir mejor



Todos en algún momento de nuestras vidas hemos padecido el insomnio. Si bien el insomnio se puede definir como una dificultad para conciliar el sueño, debemos tener en cuenta que el despertar prematuro sin haber tenido el descanso físico y mental necesario pueden alterar nuestro estado de ánimo durante todo el día.
El sueño y el descanso deben caminar juntos para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, para restaurar las energías perdidas y para consolidar en la memoria todo lo aprendido durante el día.
Son muchos los factores que pueden ocasionar el insomnio, los factores ambientales, el estrés, situaciones anímicas transitorias como la depresión, o distintos desórdenes emocionales. También el consumo de estimulantes, como el café, el abuso del cigarrillo y de las bebidas alcohólicas son causas de la falta de sueño.

Una de las maneras para solucionar este problema es el uso de psicofármacos, pero podemos liberar a nuestro organismo de estas drogas valiéndonos de medios naturales mediante los que se obtendrán grandes resultado. Para conciliar el sueño debemos evitar los desajustes horario, estableciendo un horario para dormir y uno para despertarse.
Si no tenemos sueño no debemos esforzarnos por hacerlo, debemos utilizar ese tiempo para relajarnos, respirando pausadamente, escuchando una música suave, para lograr la calma física y mental.
Las características de la habitación son fundamentales a la hora de dormir, debe evitarse la luz, la falta de aire, las excesivas o bajas temperaturas.

Es importante evitar las comidas pesadas antes de dormir y el abuso de bebidas, de ser así es importante tomarse el tiempo para disfrutar de la sobremesa. Podemos tomar una infusión caliente de tilo o de valeriana, un baño tibio antes de acostarse y evitar todos los pensamientos preocupantes, pero por sobre todas las cosas es necesario concientizarnos que todos los problemas podrán ser resueltos luego de una noche de descanso y de tranquilidad.
Desde tiempos ancestrales, la hora de irse a la cama, ha sido todo un ritual. Por ejemplo, las mujeres nos preparamos para dormir, realizando toda una rutina de belleza, que incluye lavarse la cara, aplicarse la crema nocturna, e incluso ponerse algún tratamiento para el cabello, que actúe mientras estamos dormidas. En fin, el momento de irse a la cama, es muy importante para la mayoría de los seres humanos. Sin embargo, muchas veces, nuestras creencias sobre el sueño, no son las correctas y el error podría repercutir en nuestra salud, pues el descanso es fundamental para el buen rendimiento de todo ser humano.

Uno de los errores más comunes es, pensar que mientras mayor eres, menos horas de sueño necesitas. Esto es completamente falso, ya que muchos expertos en el trastorno del sueño, recomiendan que las personas duerman un promedio de 7 a 9 horas, independientemente de su edad. Para saber si has descansado bien, sólo necesitas prestar atención a la manera en la que te levantas por la mañana, si no requieres de despertador para salir de la cama, significa que le has dado a tu cuerpo, el tiempo suficiente para descansar.

Otro de los errores más frecuentes, es pensar que los ronquidos son algo normal en las personas. Esto es falso ya que el roncar, está poniendo de manifiesto que una persona podría padecer de apnea, es decir, una afección en la cual se tienen episodios de obstrucción de respiración durante el sueño. Esto suele suceder en los individuos que tienen un área en la garganta más estrecha, ya que cuando los músculos en la parte superior de la garganta, se relajan durante el sueño, la vía respiratoria se puede cerrar por completo, impidiendo que el aire llegue a los pulmones y dando origen a lo que se conoce como ronquidos. El intento súbito por respirar, que las personas con este trastorno experimentan, las lleva a tener un sueño fragmentado o interrumpido.

¿Y qué me dicen de los que piensan que, hacer ejercicio por las noches, ayuda a descansar mejor? Yo por lo menos, he escuchado esta creencia en repetidas ocasiones. Sin embargo debo decirles que esta idea, aún no es cien por ciento confiable, ya que, pese a que se han realizado estudios para comprobar esta creencia, lo único que se ha hallado hasta el momento, es que no interfiere con el descanso, pero tampoco se ha señalado que fomente el "buen dormir".

Otro de los mitos más comunes, tiene que ver con las siestas, son muchas las personas que creen, que éstas te hacen sentir más agotado. Esto es falso ya que diferentes expertos han señalado que las siestas ayudan a recobrar la energía gastada durante el día e incluso mejoran el estado de ánimo. El horario recomendado, para tomar estos pequeños descansos, es entre la una y las cuatro de la tarde y basta con veinte minutos de sueño para sentirse descansado. Los expertos recomiendan tomar la siesta en un sofá o en una silla, para que ésta no se alargue e interfiera en la conciliación del sueño, por la noche.

Así, estas son las creencias erróneas, más escuchadas en torno al sueño. Ahora que ya conocen "la otra cara de la moneda" les aseguro que podrán descansar mejor. No olviden que dormir bien, es uno de los elementos más importantes para el buen funcionamiento del organismo, por lo que es indispensable que mantengan buenos hábitos a la hora de dormir.

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